10 mayo 2010

La ciudad arde

Llueven lágrimas en llamas que me calan de la cabeza a los pies. Primero eran pequeñas chispas doradas que alumbraban más que arder. El tiempo las convirtió al naranja y luego al rojo y al amarillo. Todo se convirtió en un infierno, mi pequeño infierno. Y tengo miedo. No del fuego, posiblemente del dolor o del silencio. Sí, todos esos silencios que me esperan. Si al menos los silencios significaran algo... Sólo un adiós al olvido, un sinfín de razones para echar de más o de menos. Ardo al fin. Nadie escucha mis aullidos de agonía . Todos arden. Todo arde. La ciudad se consume de dentro a fuera. Cenizas, lo devoran todo en una inmensa nube de polvo. Mmmm...polvo...

PS: No hablo de lo que pensáis.

3 comentarios:

  1. jajajjajaa me ha encantado la postdata... si T_T yo tmb creía que hablabas de eso... me has pillado de lleno xD! Y em he quedado tan pillada que ns k comentarte :( ju!

    Bueno... siempre habrá alguien que te tienda la mano xa salir dl infierno ^^


    *Alba rubia

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  2. Olé, Olmos... sólo cometes un pequeño fallo: no hay pequeños infiernos, hay la vida!

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  3. Creo que te gustará:
    http://librosy3.blogspot.com/p/apatica-en-catre-forastero.html

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