19 noviembre 2009

Es cierto que todo cambia, sí. El mundo gira y crecemos; aparecemos y desaparecemos. No sé si a eso se le llama "Ciclo de vida", de hecho, no sé mucho de nada. Últimamente los días son tan extraños, empiezan a las ocho y terminan a las ocho, veinticuatro horas que no doce, y todo parece normal. Todos parecemos normales. ¿Por qué siempre las apariecias engañan?

Por ejemplo, hoy me levanté a las ocho, poco después de ime a dormir a las ocho, me vestí, me duché y todas esas cosas que se suelen hacer por las mañanas. Bajé a la calle y me enconté al vecino del segundo con su pareja cogidos de la mano. Y eso no es lo raro, al menos si no te digo que mi vecino tiene treinta y pico, su pareja es un hombre, y hace unos seis meses estaba felizmente casado. ¿El mundo se ha vuelto loco? Y no lo digo porque mi vecino sea gay, a mí ni me va ni me viene, pero no sé que debe pensar su exmujer, diez años de feliz matrimonio y conoce tanto a su marido que no sabe que pierde aceite. Quizá él fingiera.

¿Es posible que todo el mundo se pase el día fingiendo? A veces lo pienso y me da lástima, ¿para qué fingir si vas a ser igual de infelz? Si estás triste porque estás triste, si eres feliz porque eres feliz, la cosa es fingir. Vemos tanto la tele que todos queremos ser actores, y siemre somos buenos, seguramente hay por ahí sueltos intérpretes con más talento que los más vanagloriados actores.

Y es que hoy en día no se puede ser nada inocente. No se puede confiar en la gente. A la mínima te utilizan sin que te des cuenta. Quizá jugar a vivir sea más divertido que sólamente vivir. ¡Si se tiene que jugar, juguemos! Sí, seremos hipócritas viviendo en la eterna felicidad y nunca caeremos al vacío, ahí sólo van las lágrimas perdidas y detrás las almas de quienes las perdieron, ¿para qué seguirlas? Bueno, si necesitamos algo puede que les tendamos una mano, pero no mucho rato no se vayan a acostumbrar.

Y no se me ocurre nada más que se pueda maliterpretar y, ¿para qué decir cosas nuevas? Si las obviedadesa funcionan, qudémosnos con ellas.

Con una feliz sonrisa y un par de gotas de limón, me despido. :-)