06 junio 2010

Carta marinera

Me acordé de ti al no verte pasar cuando terminan todos esos cuentos de hadas que nunca leí, pero alguien me contó. Tampoco estabas de camino al puerto donde todos llegan y nadie se va, ni al despertar entre las sábanas de ayer, ni, seguramente, entre las de mañana.

Nunca te he visto, pero me acuerdo de ti cada vez que me acerco a la orilla del mar. Y paseo entre las olas galopando en ellas siguiendo el camino sinusoidal que nunca termina. Hace tiempo que no busco, siempre me encuentran a mí. Aunque nunca a ti, mujer sin rostro, sin silueta y ni siquiera alma que te ate al mundo terrenal.

Supongo que ya es hora de abandonar el camino y empezar a andar por los campos que nunca fueron pisados por el hombre. Olvidar todo lo que nunca he visto para hacer lugar a aquello que veré. No sé como funciona eso de buscar, pero en tierras desconocidas sé que encontraré. Por eso, al fin, dejo el hogar y me hago a la mar.

Navegaré al son de la lira que hizo todo arder, porque las llamas en el mar no saben que decir y a las sirenas les encanta la música que fue hecha para dioses. Así, si me pierdo, alguien oirá la melodía entre las olas y, como un mensaje en una botella, será mi rescate.Estoy seguro de que el mar nunca me devorará y algún día veré en el horizonte las tierras que hoy dejo atrás. También sé que ese día me inundará el gozo y la alegría. Me voy y regresaré.

Marinero errante

4 comentarios:

  1. Olmitos, he visto algunas faltillas! Me sorprendí!
    Además de eso, haz el favor; navega mar... afuera. Mar afuera, no hace falta que se te trague para huir de las sirenas.

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  2. Dime las faltas que no las veo!!!

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  3. "No sé como funciona eso"
    Aunque había más :)

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